El estreno de La matanza de Texas cambió de manera radical y definitiva el devenir del cine de terror, convirtiéndose en un nítido ejemplo de lo que el género ha constituido temática, narrativa y formalmente en su periodo moderno. Cuatro décadas después de su realización, La matanza de Texas continúa influyendo en nuevas generaciones de cineastas e infundiendo terror a aquellos espectadores que se acercan a ella por primera vez merced al intenso estado de sugestión en el que Hooper sume a su público mediante la conjunción de un inteligente uso del montaje, unas imágenes con un look decididamente insalubre y sucio, la adopción de rasgos formales más propios del cine documental que del de ficción y una banda sonora conformada por incómodos efectos sonoros, entre otros recursos que el presente libro examina con minuciosidad.
Rubén Higueras Flores (Valencia, 1983) es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universitat de València, donde también ha cursado el Máster en Interculturalidad y Políticas Comunicativas en la Sociedad de la Información (obteniendo el Premio Extraordinario) y de cuyo Departamento de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación ha sido becario de colaboración. Es autor de los libros Slasher Films: Violencia Carnal (Quarentena Ediciones, 2011) y Lucio Fulci: Epifanías del Horror(Scifiworld, 2013). Ha colaborado en los libros colectivos Cine iberoamericano contemporáneo y géneros cinematográficos, Videojuegos y cultura visual, Juan Piquer Simón, mago de la serie B y Los mundos perdidos de Willis O’Brien, además de redactar artículos para publicaciones como Scifiworld, Dirigido por, Shangrila, L’atalante o la web Numerocero. También se ha encargado de escribir varios libretos para las editoras de cine en DVD 39 Escalones Films y Avalon Productions.
El lenguaje claro y didáctico utilizado en el análisis de los textos fílmicos permite una fácil comprensión de todos los aspectos de la película: desde los datos contextuales, técnicos e históricos de la película, pasando por el análisis textual pormenorizado de la misma atendiendo especialmente a los diferentes recursos expresivos que la constituyen (espacio, tiempo, planificación, movimientos de cámara, música, diálogos, etc.), y, finalmente, las aproximaciones interpretativas globales –aunque siempre apoyadas en el análisis textual previo– que el propio autor de la Guía propone.